martes, 3 de febrero de 2009

18 segundos


Los cruces americanos
no están hechos para soñadores,
de andares pausados y de miradas ausentes,
que observan ensimismados el suelo,
su oleaje de alquitrán,
su alfabeto de pintura,
las sombras entrecruzadas,
esa pieza de rompecabezas
que alguien dejó olvidada,
curvando la monotonía gris de la acera
con la geometría de mil incógnitas latentes,
mil historias imaginadas.
Que zambullen los ojos
en las fosas de color del cielo,
las lámparas de los semáforos
balanceándose en el viento,
los pájaros alineados,
manchas negras sobre atalayas de metal,
riéndose de la procesión de máquinas,
que rugen tristes por no poder volar.

Dieciocho segundos.
Seis carriles.

Apenas hay tiempo
para ver esa nuca fugaz
que se asoma tímida
tras el vuelo liviano
de una coleta desconocida.

5 comentarios:

Dr. Zoidberg dijo...

Lluvia. Un futuro indeterminado. Un enjambre de seres empáticos y otros no empáticos entremezclándose en un movimiento browniano. El sonido de las gotas sobre distintos tipos de superficie. La característica vibración de luces de neón titilantes.

A new life awaits for you in the Off-world colonies!!

Don´t walk! Don´t walk! Don´t walk!
Cross now! Cross now! Cross now!

k. dijo...

Qué grande...

Unknown dijo...

Me encanta esa foto.

cruce ahora, cruce ahora, cruce ahora

Anónimo dijo...

Veo que alguien se está haciendo pasar por mi.

k. dijo...

¿Múltiples personalidades?...