Las raíces de la montaña y las estelas de los aviones desgarran el cielo, que vierte en gotas su velo azul sobre la alerta petrificada del paisaje, sediento de luz y color en la calma zumbante del ardor primaveral, los laberintos agrietados de ceniza y muerte pulsantes con el deseo irrefrenable de la reinvención.
4 comentarios:
#2 me recuerda a Ansel Adams.
También, el sitio parece perfecto para probar la fotografía infrarroja...
me encantan.
¡Gracias!
Vi una exposición de Brett Weston aquí en Santa Bárbara, y me ha inspiró para fotografías en blanco y negro o sepia.
Especulares...
Publicar un comentario