sábado, 12 de abril de 2014

Händel

Quiero hablar
como en una ópera de Händel,
como en una ópera de Händel,
de Händel,
de Händel.

Quiero hablar
como en una ópera de Händel,
como en una ópera de Händel,
de Händel,
de Händel.

Los pájaros vinieron de repente,
los pájaros vinieron de repente,
los pájaros,
¡los pájaros!
al licuarse los sonidos de la nieve,
al licuarse los sonidos de la nieve,
los pájaros,
la nieve,
de repente.

Al licuarse los sonidos de la nieve.

Ha muerto el silencio
de las mañanas blancas,
ha muerto el silencio,
ya no existen las mañanas blancas,
el canto de los pájaros se siente,
el canto de los pájaros se siente,
se siente,
se siente.